La nueva industria farmacéutica digital

Industria farmacéutica digital

Uno de los primeros pasos de la transformación digital en el sector farmacéutico, fue la incorporación de los iPads/Tablets a las labores de los visitadores médicos. A pesar de lo prometedor de la digitalización en la industria farmacéutica, esta tecnología no fue adoptada por todos los actores del medio (médicos, visitadores, farmacias y laboratorios) y como consecuencia, la digitalización de la industria, se vio interrumpida.

A medida que compañías internacionales como Veeva, entraban con fuerza en el mercado farmacéutico global, la resistencia de los actores de la industria farmacéutica chilena a la digitalización se mantenía. Algunas firmas comprendieron el cambio generacional y comenzaron a integrar -con soltura y espíritu joven- nuevas soluciones tecnológicas como las comunicaciones integradas y las bases de datos autogeneradas.

Estas empresas, pronto se dieron cuenta que el territorio digital era tan real como el tangible. El envío de correos masivos, webinars, E-detailing y material científico y promocional multimedia comenzó a formar parte integral de sus negocios.

En tiempos de pandemia, la transformación las comunicaciones para adaptarse a esta nueva industria farmacéutica digital ya no es opcional, sino mandatoria. Hoy en día, la visita médica presencial está completamente descartada y la posibilidad de llevar a cabo congresos o simposios presenciales es igual a cero. Por el momento, las probabilidad de concretar encuentros personales está descartada, por lo que aquellos que no quisieron sumarse a este cambio de paradigma simplemente quedaron muy atrás o fuera de competencia.

Para aquellos laboratorios que no se encuentren en la dinámica de la promoción digital, serán meses de nula presencia en la mente de su target médico, serán meses de no estar presentes en smartphones, tablets y computadores de miles de médicos que ya han adoptado con vocación de servicio esta nueva realidad. Es más, el nuevo cuerpo médico que agradece la flexibilidad y personalización de este nuevo modo de comunicarse con la industria. Lamentablemente el impacto en las ventas de aquellas empresas que decidieron restarse de la digitalización será grande pues no hay manera más efectiva de olvidar algo como dejar de nombrarlo.

Sin embargo, no basta con invertir para aprender lo digital, sino que además habrá que destinar recursos adicionales para hacer campaña y poder luchar por, al menos, volver a aparecer en las mentes de aquellos clientes que no los recuerdan ni los asocian con esta nueva realidad.

No obstante, más allá del pesimismo, hay que poner pie firme y avanzar con voluntad y adaptarse al mundo digital. El tiempo perdido, no se recupera, pero la digitalización no cerrará las puertas a nadie. Este nuevo modo digital en la industria farmacéutica ya es presente y futuro, sin posibilidad de dar pie atrás.

Ahora, corresponde entender de qué se trata este nuevo lenguaje, no tener miedo a términos como multicanal, correos masivos, e-detailing o visita remota. Entender los nuevos códigos visuales, gráficos y comunicacionales. Comprender los tiempos y modos, para finalmente saber llegar a los médicos de la misma manera en que ellos están dispuestos a recibirnos.