Diseño de logos, los 7 pasos clave.
Como profesionales del área, regularmente nos encontramos realizando diseño de logos. Ya sea para clientes que recién comienzan con el desarrollo de imagen para su empresa, o instituciones con más antigüedad que buscan un «refresh» (generalmente con fines comerciales).
Sea cual sea la realidad del cliente, siempre es importante contar con una metodología que nos lleve a obtener buenos resultados. Podemos seguir un método académico, el recomendado por algún «gurú de las comunicaciones» o simplemente un método personal adquirido en base a la experiencia.
A continuación les presento mi receta, lo que a mi parecer es un buen modelo. Teniendo en cuenta que finalmente, el resultado valida el método. Entonces, sin más preámbulos acá les dejo los 7 pasos para el diseño de logos.
1.- Oír y observar con atención.
Si un cliente te contacta para encomendar el diseño de su logo, es porque realmente siente que lo necesita y está considerando que eres el profesional adecuado para la tarea. Así que ponte tu mejor conjunto, prepara tu libreta de notas y escucha atentamente.
Mira su oficina, observa las paredes en busca de fotos, galardones, títulos. Interactúa gentilmente con el personal que te topes y entiende el espíritu de la empresa.
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Recuerda que para tu cliente el no tener logo está suponiendo un gran problema. Por eso ten paciencia, déjalo hablar y que cuente su historia, toma nota de los puntos claves y no temas hacer preguntas.
2.- Estudia la competencia de tu cliente.
En todo nicho de mercado siempre habrá más de 1 oferente para algún servicio o producto. De hecho, es probable que tu cliente ya tenga en la mira a sus competidores locales. Es importante que tú como Diseñador sepas quiene son y revisar cuidadosamente el modo en que se muestran al mundo.
Si te encuentras con una competencia que ha invertido considerables recursos en el desarrollo de su imagen, tendrás una buena batería de referencias para comenzar a trabajar.
Ahora, si la calidad de los Logos de la competencia es mediocre, debes tener especial cuidado y evitar «nivelar hacia abajo».
Sea cual sea el caso, ten presente que todo es mejorable. Y que además, el nivel internacional respecto a propuestas de diseño siempre será superior en países desarrollados.
3.- Busca referencias.
Una de las fuentes creativas más solidas es sin lugar a dudas BEHANCE, donde nos podemos encontrar con casos que brillan por su pulcritud y excelencia.
Busca material relacionado, revisa casos de estudio y que los trabajos que te parezcan más relevantes te lleven a el portafolio o website de los creadores. Investiga, escarba en los resultados y de seguro encontrarás material de referencia sensacional.
Visita el portal, deja de lado tu ego y aprende de los grandes. Recuerda, Chile no es el mundo.
4.- Comienza en papel.
Cuando se trata de plasmar ideas, siempre es conveniente minimizar el número de interfaces existentes entre la fuente de la idea y el soporte final. De esta manera nos concentramos en el resultado, sin distraernos en el manejo de las herramientas.
Cuando se trabaja en computador, la cantidad de herramientas a utilizar limita de manera dramática el flujo creativo. Mouse, pantalla, teclado, sistema operativo, software, son algunas de las variables que se interponen.
No hay que temer volver a lo básico, una buena libreta Moleskine y un lápiz que te haga sentir cómodo es todo lo que necesitas para dejar fluir las ideas.
5.- Limita las propuestas.
Cuando se trabaja en diseño de logos, todas y cada una de las decisiones deben responder a razones conceptuales sólidas que tengan que ver con el contexto, público, objetivos, etc.
Debes estar seguro de tu resultado, es importante entender que el producto presentado a nuestro cliente no nace por azar, sino que por un conjunto de decisiones tomadas a conciencia.
Cuando presentamos más de una propuesta, siendo estas muy distintas entre sí, lo que logramos es confundir al cliente. No es correcto pensar que este se sentirá atendido al tener «muchas alternativas». Y lo más probable (Ley de Murphy) es que este termine por elegir la alternativa que menos nos convenza.
6.- PRESENTA el Diseño.
Ha llegado el momento de la verdad, conseguiste llegar a un resultado convincente que de seguro hará sentir feliz al cliente… y ahora que?
Lo primero que NO DEBES HACER es mandar un «diseñodelogo.png» por correo, con asunto «Propuesta Logo» y mensaje «Estimado, adjunto propuesta».
El cliente respetará tu calidad profesional en la medida que tú presentes profesionalmente el resultado del trabajo encomendado.
Prepara un buen PPT, explica el proceso de desarrollo, muestra como tomaste a conciencia cada una de las decisiones que llevaron al resultado final. Fundamenta colores, formas, tipografías, muestra las referencias y si es posible enseña el diseño de logo aplicado en diversos formatos (Mockups).
7.- Se flexible.
Si después de seguir esta u otra metodología, te encuentras con que al cliente no le agrada tu propuesta, intenta no entrar en pánico ni ponerte a la defensiva. Una de las peores decisiones que puedes tomar es trata de convencer a la fuerza, rebatiendo y haciendo gala de tu «superioridad conceptual».
Recuerda que nadie conoce más la empresa que tu propio cliente. Puede ser que haya algo muy relevante en su historia que simplemente olvidó mencionar o que quizás no supiste percibir.
Pide una segunda reunión, muéstrate interesado en ofrecer un soporte Profesional y dale a entender que te interesa su punto de vista.
Espero que esta información te resulte de gran utilidad, seas el cliente o el Diseñador a cargo.
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